Durante siglos la única acepción que se le ha otorgado al acto de bordar ha sido la de “adornar con hilo”, explicar los motivos de esta definición tan sesgada sería demasiado extenso, pero sin lugar a dudas el bordado es mucho más que eso.

Puede también ser un potente medio de expresión al igual que cualquier técnica pictórica, todo depende de la intención con la que cojamos el pincel o en este caso, la aguja.

Hoy día podemos encontrar infinidad de muestras de ello gracias al trabajo de muchas creadoras y creadores que han elegido este arte para trasladar su mirada del mundo. Guillermina Baiguera, Louise Bourgeois, Ana Teresa Barboza o Judy Chicago son solo cuatro ejemplos de la riqueza podemos encontrar en el bordado a mano.

Bordando, las historias, sensaciones y emociones se cuentan con voz pausada, se desarrollan en tiempos largos y se construyen a través del tacto. Se genera así un diálogo íntimo con los materiales, que puede ser compartido o no. Bordar en grupo es una suerte de creación individual colectiva difícil de entender si no se vive.

En este curso descubriremos todos esos matices, vamos a buscar nuestra voz a través del hilo y la aguja, con un lenguaje cargado de texturas, color y símbolos. Aprenderemos la técnica y los fundamentos del bordado a mano para tener una buena base y un “vocabulario” rico con el que poder expresarnos libremente.

En definitiva, vamos a poner el hilo al servicio de aquello que no podemos expresar solo con palabras.