irregular

Mira que yo lo intento… o no, igual no lo intento y sólo fantaseo con la idea de intentarlo. No sé.
La cosa es que no soy capaz de mantener una regularidad con esto de los diarios, post y demás publicaciones periódicas.
Por mucho que me guste el concepto, por mucho que cualquier terapeuta que se precie lo aconseje y por mucho que sea una acción clave en opinión de los expertos en comunicación. NO lo consigo.

Y dudo que lo vaya a conseguir, la verdad. Aunque quién sabe, esta etapa de mi vida - señora menopáusica - me está dando muchas sorpresas. Ahora me gusta la sandía, el mañaneo en vez de el trasnoche, e incluso los paseos. Pero lo de la rutina no cala.
Siempre me ha divertido decir que los malhechores que hacen seguimiento de horarios para cometer su crimen, lo iban a tener jodido conmigo.

Conclusión inapelable: la rutina no es siempre buena.